Es ideal para pieles grasas por su efecto antibacteriano, purificante y también refuerza el sistema inmunológico al
combatir la bacteria que produce el acné.

Tiene una mayor capacidad para absorber impurezas de la piel y para desinfectar.

La arcilla verde calma con rapidez el dolor provocado por las pequeñas quemaduras.

Actúa como un antiinflamatorio, desinfecta y acelera el proceso de curación al ayudar al cuerpo a regenerar las células de la piel, favoreciendo su cicatrización. Si se aplica la arcilla a tiempo, se puede evitar que se forme una ampolla.