El aceite de almendras es beneficioso para la piel por la flexibilidad que le aporta, humectándola, nutriéndola y previniendo que envejezca prematuramente.
Además tiene propiedades cicatrizantes y regeneradoras, que le aportan beneficios frente a erupciones cutáneas. Su suavidad e hidratación la hacen perfecta para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles y las de los bebés.
Contiene vitaminas A, B y E, así como proteínas, sales minerales y ácidos grasos que le otorgan un efecto regenerador e hidratante.
Para la piel:
- Previene las estrías: Al masajear la piel con el aceite y mejorar su elasticidad y circulación hace posible prevenir las estrías. Durante el embarazo muchas mujeres lo utilizan. También puedes usarlo para atenuarlas.
- Antinflamatorio: Afecciones cutáneas como piel irritada o seca, heridas o dermatitis, entre otras, pueden tratarse usando aceite de almendras dulces por su alto contenido en Omega 3, Omega 6 y vitamina E.
- Como desmaquillante: Solo tendrás que poner unas gotas de este aceite esencial en un algodón y masajear el rostro hasta que desaparezcan todos los restos de maquillaje. ¡Dejará tu piel muy suave!.
- Fortalecedor de pestañas: En el caso de las pestañas, no solo es un eficaz desmaquillante, sino que también puede servirnos para fortalecerlas. Poner en un cepillo de pestañas o un bastoncillo unas gotas de aceite de almendras y aplicarlas cada noche ayudará a que crezcan y se hagan más fuertes.
- Líneas de expresión: Al igual que ocurre con las estrías, el aceite de almendras, debido a las propiedades y vitaminas que contiene, ayuda a prevenir y suavizar las arrugas tanto del rostro como del cuello.
- Elimina las ojeras. Si pones un par de gotas en la yema de los dedos y las aplicas con leves toques en la zona del contorno de ojos verás cómo se reducen la oscuridad y las ojeras. Suena bien, ¿no?
- Hidratante facial. Tras lavarnos la cara podemos aplicarnos algunas gotas de aceite de almendras para conseguir que la piel del rostro esté mucho más suave, hidratada y lisa. También es un perfecto hidratante para la piel de nuestro cuerpo, así como para hidratar zonas ásperas como pueden ser los codos o los pies.
- Bálsamo labial. El aceite de almendras consigue suavizar los labios y evitar que se escamen. Si eres de las que suele tener los labios cortados o se te queman con facilidad te animamos a que lo pruebes.
Para el cabello:
- Regenera y nutre los cabellos secos y castigados: Se puede utilizar como sérum tras lavarte el pelo o como mascarilla, ya que aporta brillo y suavidad.
- Ayuda a los sequedad del cabello: El aceite de almendras puede mejorar la salud del cuero cabelludo gracias a su alto contenido en ácidos grasos oleicos. Por ello, es ideal si se te escama el cuero cabelludo por la sequedad o por la dermatitis seborreica; e incluso se recomienda para evitar la calvicie.